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Dieta de calorías “negativas” para bajar de peso con buena nutrición


Es ideal aprender a comprender las necesidades de nuestro cuerpo y la forma de alimentarse saludablemente de manera permanente.


Si se desea perder peso no hay más alternativa que mantener una alimentación y otros estilos de vida diferentes a los mantenidos hasta el momento actual. Es imprescindible mantener de manera permanente unas pautas de alimentación diferentes si hay sinceridad en las intenciones consigo mismo.


Porque vivir saludablemente no consiste en hacer dieta de vez en cuando y después volver a los malos hábitos alimenticios. De esta manera tan solo se conseguirá ir engordando y adelgazando durante toda la vida, la llamada “dieta yoyo”, muy peligrosa. Lo ideal es aprender a comprender las necesidades de nuestro cuerpo y la forma de alimentarse saludablemente de manera permanente, como una costumbre más.


DIETA DE CALORÍAS “NEGATIVAS”

El término “alimentos de calorías negativas” puede prestarse a confusión, pues existe la idea de que todo lo negativo siempre es malo. En este caso ocurre al revés, pues los llamados alimentos de calorías “negativas” son muy beneficiosos y pueden ayudarnos a perder peso saludablemente sin eliminar las otras comidas necesarias al organismo, siempre que también sean saludables.


La caloría es la forma de medir la energía acumulada en todos los alimentos; se consumen como energía en las actividades diarias o se almacenan en los tejidos en forma de grasa cuando se ingresan en demasía y/o se gastan menos de las necesarias. En teoría, los alimentos calóricos “negativos”, concepto algebraico y no peyorativo, son aquellos que aportan menos calorías de las que el cuerpo usa para ingerirlas.


La teoría de esta dieta fue descrita por el doctor norteamericano Neal Barnard a finales de los años 90 del pasado siglo, donde afirma la existencia de alimentos con tan pocas calorías, que el cuerpo utiliza más calorías en relación a las contenidas en ellos, para digerir y absorber sus nutrientes. Por lo tanto, se combustionan más calorías en el proceso de digestión de las que se consumen, creando un balance negativo de calorías que puede traducirse en una pérdida de peso.


Muchos alimentos con “calorías negativas” son ricos en fibra y bajos en calorías, por eso promueven la pérdida de peso y la saciedad y en esta dieta se orienta el consumo de verduras y frutas, que dan saciedad y ayudan a comer menos. Un alimento nos proporciona un efecto calórico negativo, porque al ser metabolizado consume más calorías de la que contiene el propio alimento en sí mismo.


SEGUIR NORMAS SALUDABLES

Como ocurre con otros tipos de dietas, siempre habrá algunos que caerán en la tentación de sólo comer alimentos con calorías negativas para lograr más rápido sus objetivos de perder peso. Sin embargo, siempre se debe llevar una dieta equilibrada que incluya otros alimentos necesarios del grupo de los saludables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.


Se estimula el consumo de agua, al menos 8 vasos al día, o sea de 1.5 a 2 litros de agua. Esta dieta desalienta el ayuno porque hace más lenta la quema de calorías además de ser poco saludables y también promueve la práctica de ejercicio diariamente para estimular el metabolismo y “quemar más calorías”. Porque es de vital importancia mantener en forma el cuerpo y quemar calorías de esta manera. Además, el deporte funciona a la perfección para evitar enfermedades, entre ellas las cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro país y en muchos otros, capaces de aparecer con el paso de los años.


LOS ALIMENTOS DE CALORÍAS “NEGATIVAS”

Las verduras y frutas contempladas en la dieta con calorías negativas, también aportan vitaminas y minerales y contienen fibra y agua, elementos con capacidad saciante. Durante la realización de esta dieta se pueden ingerir alimentos integrales como pan, arroz u otros cereales como la avena, así como fundamentalmente carnes blancas como la de aves o pescado, grasas saludables como el aceite de oliva extra virgen en cantidades adecuadas mínimas y lácteos descremados, aplicando el tipo de cocción más saludable empleado en la confección del menú porque además de facilitar la pérdida de peso, se estará muy bien nutrido, con lo cual se ganará en más salud. Un plan de alimentación saludable debe ser equilibrado para aportar los nutrientes necesarios al organismo, incluido el cerebro.


ES NECESARIO

Las 3 pautas principales para lograr una reducción de peso definitiva en personas adultas es consumir una dieta hipocalórica saludable que produzca saciedad, realizar actividades físicas y modificar su vida hacia hábitos saludables y sin marcha atrás. Cualquier intento para reducir peso requiere de esfuerzo inicial, interés permanente y una buena motivación.


ALIMENTOS CON EFECTO CALÓRICO NEGATIVO

Entre los vegetales están berro, remolacha, brócoli, col, zanahoria, apio, pepino, berenjena, rábano, tomate, calabaza, limones, lechugas, espinacas, judías verdes, etc. Entre las frutas, plátano, piñas, naranja, mango, mandarinas, melón, papaya, etc. Se pueden utilizar libremente las especias y las hierbas aromáticas como canela, clavo de olor, chile, cilantro, semillas de lino, ajo, jengibre, cebolla, perejil, etc.


Se deben integrar estos alimentos dentro de una dieta hipocalórica y combinarlo con un consumo adecuado de proteínas y grasas saludables, lácteos descremados e hidratos de carbono complejos. Y, por supuesto, eliminando sin contemplaciones y para siempre la comida “chatarra”.


CALORÍAS DE ALGUNOS ALIMENTOS POR CADA 100 GRAMOS

La lechuga (15 calorías), apio (16 calorías), pepino (16 calorías); poseen propiedades antiinflamatorias y son grandes aliados para la piel. Col y brócoli (34 calorías) tienen vitamina C, ácido fólico y minerales como el zinc o el hierro, melón (36 calorías) son ricos en vitamina A, que nuestro organismo convierte en potentes antioxidantes.


OTROS BENEFICIOS DE ESTOS ALIMENTOS

Activan el metabolismo, pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, aumentan los niveles de energía y claridad mental, mejoran la digestión, contribuyen a la limpieza y prevención del cáncer del colón, ayudan a depurar el hígado, combaten la retención de líquidos, normalizan los niveles de colesterol en la sangre, dan una buena salud del cabello, la piel e incluso las uñas, ayudan a mejorar la concentración y algunos están recomendados para prevenir y reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.


TENER EN CUENTA

Evitar comer en exceso estos alimentos en detrimento de un equilibrio nutricional saludable, comer despacio y masticar bien los alimentos, pues así da tiempo a que llegue la saciedad con menores cantidades de alimentos y procurar comer los alimentos crudos cuando sea posible, pues así se aprovechan al máximo sus propiedades y tienen más capacidad de llenado.



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