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Dolencias 2.0: ¿cómo responde el cuerpo a las exigencias de la Era Digital?


El uso continuo de dispositivos tecnológicos puede generar dolencias.

El uso de dispositivos como tablets, computadoras y smartphones acarrea contracturas a edades cada vez más tempranas. Escuchar al cuerpo y consultar es clave.


El uso de dispositivos como tablets, computadoras y en especial smartphones es cada vez más cotidiano entre niños, jóvenes y adultos. Desde programar el despertador, hasta ver una película antes de dormir, todo se manifiesta en un doble plano: la realidad física y la virtual en simultáneo. Estos avances en la tecnología y cambios en los hábitos de consumo, trabajo y tiempo libre condicionan las formas de hacer de la sociedad, más allá de las generaciones y los niveles socioeconómicos.


El celular se transformó en una herramienta de uso diario para muchos, ya que las aplicaciones facilitan casi cualquier tarea. Por otro lado, la computadora sigue siendo la elegida a la hora de responder mails, hacer búsquedas exhaustivas o trabajos que impliquen más horas frente a la pantalla; y los Smart TV, el dispositivo preferido para sentarse (in)cómodamente en el sillón a hacer maratones de series por horas.


¿Qué más atraen estas nuevas formas de hacer? Dichos avances y modificaciones no podrán ser tildados como negativos ni positivos hasta que se vean los resultados concretos adonde nos llevan como humanos tecnológicos. Y aunque lo digital ocupe en la actualidad gran parte de nuestra rutina, es importante tener en cuenta que (al menos por ahora) nuestra ventana al mundo, nuestro vehículo para sentir y reconocer aquello que nos rodea sigue siendo el cuerpo.


El cuerpo físico sigue siendo analógico. Las exigencias de la era digital causan implicancias que afectan a la salud. Este es uno de los aspectos “negativos” con el cual hay que lidiar. Uno de los dolores más comunes de los que tomamos conciencia tiene que ver con la mala postura y problemas de columna. Las contracturas de cuello y espalda, que reciben el nombre de cervicalgia, contractura muscular, tendinitis del túnel carpiano y trastornos circulatorias en las piernas son solo algunas de las dolencias 2.0.


Para prevenir y evitar estos dolores se pueden tomar ciertas medidas y adoptar hábitos de cuidado al mismo tiempo que los hábitos modernos que demanda el siglo XXI. Una de ellas es prestar atención a la postura: se aconseja utilizar una silla que le dé apoyo a la curvatura de la columna vertebral y además asegurarse de que el monitor, el teclado, el mouse y la silla estén posicionados de forma adecuada. ¿Qué implica esto? Los pies deben estar apoyados en el piso y los brazos a 90° apoyados en la mesa, ni en altura y muy por lo bajo, en equilibrio. Si solés hablar por teléfono con frecuencia, lo mejor es utilizar auriculares o poner el altavoz.


Últimamente, se utiliza el concepto “Cuello de WhatsApp” para referirse al dolor que se siente debajo de la nuca y cervical, producido por pasar de dos a cuatro horas leyendo y contestando mensajes en el teléfono celular. Es un dolor que se siente a raíz de que el cuerpo se ve obligado a adoptar una posición que no le es natural, por un largo periodo de tiempo. Uno de los principales ejemplos de esta situación se da en personas que mantienen durante largo rato inclinada la cabeza para poder ver la pantalla del celular ya sea por contestar mensajes de texto o bien por estar jugando a un juego como el Candy Crush.


Este síndrome comienza a manifestarse en el cuello como una molestia advertida al final del día, ya que es cuando los músculos se relajan y vuelven a su posición original. Es importante, que quienes padecen estos dolores no los oculten, ya que si no se atienden en el momento con masajes descontracturantes o con calor sobre la zona, pueden convertirse en dolores crónicos en el cuello, extenderse a los hombros y hasta puede afectar parte de la espalda. Es una dolencia muy difícil de combatir ya que luego de un tiempo, cuando el musculo debió adaptarse a formas extrañas día tras día, pierde fuerza y se le hace más difícil el regreso a la posición correcta.


Para combatir esta patología, es necesario modificar los hábitos realizados en relación al uso de teléfonos celulares y demás aparatos tecnológicos. Una de las opciones es cambiar la posición del teléfono frente a nosotros colocándolo a la altura de los ojos para así mantener la espalda recta y evitar el inclinamiento del cuello. Otra opción es usar almohadillas tanto para espalda como para muñecas generando mayor bienestar a la hora de estar frente a una computadora y, por último, siempre se recomienda hacer actividad física de bajo impacto que beneficia a los músculos y el cuerpo en general


Por último, también se habla del “El pulgar atascado” para referirse al padecimiento que se da cuando las articulaciones de nuestra mano, más específicamente del pulgar, se encuentra mucho tiempo mirando hacia la cara interna. Esta dolencia se da, en la mayoría de los casos, debido al uso excesivo del celular, ya que el pulgar se encuentra en la misma posición por reiteradas horas.


Para este tipo de problema, se recomienda disminuir el uso del aparato tecnológico en cuestión. Asimismo, es aconsejable hacer un stop cuando comienza el dolor o calambre en la mano y acompañar este momento, con un pequeño estiramiento de manos. Para evitar ejercer presión sobre la mano, se recomienda colocar el celular sobre el escritorio.


Los ungüentos con Salicilato de Amilo son una buena opción para alivianar este tipo de dolores, ya que poseen cualidades analgésicas y antiinflamatorias.


En conclusión, estar hiperconectados ya es un requisito obligatorio en el ámbito laboral, en el ocio y el estudio. Pero esta conducta puede causarle a nuestro cuerpo dolores y patologías a los que no estamos acostumbrados y que, desde la ignorancia, podemos tratar de forma indebida. Es importante prestar atención a nuestro cuerpo y a las señales que nos da, por lo que todo síntoma de alerta debe ser tenido en cuenta para consultar con un médico.

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