Tener una vida social activa no solo nos hace más felices, sino que también es esencial para nuestra salud física y mental.
Una agenda llena de obligaciones pero sin espacio para tomar un café con una amiga o llamar a tus padres puede ser perjudicial para tu salud. Tener una red social activa nos hace más felices, y ahora, desde la Universidad de Harvard, también confirman que es esencial para nuestra salud física y mental.
Mantener y cuidar las relaciones personales tiene efectos positivos tanto en la salud física como en la mental. Según los expertos de Harvard, reunirse con amigos para compartir alegrías y penas es fundamental para alcanzar la felicidad. En Argentina, donde nos gusta juntarnos con amigos y familiares, cumplir con esta recomendación podría resultar más sencillo.
Desde la prestigiosa universidad de Harvard, identifican las relaciones sociales como una de las principales fuentes de felicidad y bienestar emocional. Esta afirmación surge de uno de los estudios más largos sobre la felicidad, iniciado en 1938 con el objetivo de responder a la pregunta: "¿Qué nos hace felices?" Liderado por el profesor de psiquiatría Robert Waldinger, este proyecto ha señalado, a lo largo de 86 años, que las relaciones sociales son clave para la felicidad.
Los autores del estudio aseguran que tener vínculos fuertes e íntimos con otras personas nos hace más felices y, además, nos mantiene más sanos y permite vivir más años. Contrariamente, la gente solitaria desarrolla más enfermedades asociadas al envejecimiento, como artritis, diabetes tipo 2, y problemas cardíacos.
Una de las conclusiones del "gran estudio de la felicidad" es que mantener una red social viva y fuerte garantiza, en parte, la salud física y mental. Esta conclusión se suma a otras investigaciones que también destacan la relación entre una vida social activa y la longevidad.
La ciencia explica que las interacciones sociales nos protegen del estrés crónico, lo cual evita el desarrollo de ciertas enfermedades. Desahogarse con una amiga o conversar con un compañero de trabajo ayuda a recuperar el equilibrio emocional, ya que las hormonas del estrés (cortisol) vuelven a sus niveles normales. Sin estos momentos compartidos, los niveles de cortisol se mantienen altos, causando inflamación y deteriorando la salud y calidad de vida.
Cómo fortalecer las relaciones sociales
Desde Harvard, los investigadores sugieren algunas prácticas para fortalecer nuestras relaciones sociales y alcanzar la felicidad:
Cuida tus amistades con detalles: Según el profesor Waldinger, quienes mantienen buenas relaciones suelen tener gestos de atención frecuentes, como llamar a un amigo, enviar un mensaje o tomarse un café juntos.
Establece rutinas: Reserva un día a la semana para quedar con una amiga, pasear con un familiar o llamar a tus padres. Convertir estas acciones en hábitos fortalece los vínculos a lo largo del tiempo.
Haz actividades en grupo: Unirse a actividades grupales como voluntariado, clubes de lectura o talleres puede ayudarte a conocer personas con intereses similares y facilitar nuevas amistades.
Habla con alguien que no conozcas: Interactuar con desconocidos en lugares públicos puede mejorar tu estado de ánimo. Conversar con alguien en el gimnasio, el cine o la cola de un establecimiento puede ser una excelente manera de sentirse bien.
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