Hacer una dieta alimentaria no quiere decir que nos lleguemos a “morir de hambre” y comer “solo lechuga” durante todo el día.
La alimentación saludable involucra a una dieta alimenticia que contenga las cantidades suficientes y necesarias de nutrientes esenciales y energía, que cada persona necesita, dependiendo de su edad y estilo de vida para mantenerse saludable.
Lo cierto es que, una vida saludable siempre debe estar acompañada de hábitos saludables, de un plan de alimentación saludable, de actividad física, de descanso y equilibrio psicológico con el fin de tener una mejor calidad de vida.
Una dieta alimenticia saludable debe contar con las siguientes características:
Completa: Debe aportar todos los nutrientes que necesita nuestro organismo: hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua.
Equilibrada: Los nutrientes deben estar repartidos guardando una proporción entre sí.
Suficiente: La cantidad de alimentos debe ser la adecuada para mantener nuestro peso.
Adaptada: Tiene que ser adaptada a la edad, al sexo, a la talla, a la actividad física que se realiza, al trabajo que desarrolla la persona y a su estado de salud.
Variada: Debe contar todos los grupos de alimentos, ya que, a mayor variedad, habrá una mayor garantía de alimentarse de todos los nutrientes necesarios.
¿Qué tipo de alimentos existen?
Los alimentos se pueden clasificar según su función por: energéticos, que incluyen los hidratos de carbono (CHO) y las grasas; plásticos (proteínas); y reguladores (vitaminas y minerales). Aquí algunos ejemplos de alimentos:
Alimentos energéticos: pasta, arroz, legumbres, papas, cereales, pan y azúcar.
Alimentos constructores o plásticos: carnes blancas y rocas, huevos, legumbres, leche y sus derivados.
Alimentos protectores o reguladores: frutas, verduras, hortalizas y agua.
¿Cómo se puede elaborar un menú diario idóneo?
Una alimentación saludable consiste en comer de todo sin exceso y distribuir los alimentos a lo largo del día.
Consejos para incluir dentro de tu plan de alimentación:
Elige alimentos naturales como la base de tu alimentación y evita los alimentos ultra-procesados
Elige y disfruta todos los días de la variedad de alimentos naturales disponibles en tu localidad
Pon color y salud en tu vida, consumiendo diariamente frutas y verduras.
Fortalece tu cuerpo y mente, comiendo diariamente un alimento de origen animal, como carnes, vísceras, pescado, huevos y lácteos.
Que no te falten las menestras; son sabrosas, muy saludables y se pueden preparar de muchas formas.
Cuida tu salud y peso consumiendo con moderación azúcar, arroz, pan y pastas.
Evita la presión alta, disminuyendo el uso de sal en tus comidas.
Mantente saludable tomando de 6 a 8 vasos de agua al día.
Mantén tu cuerpo y mente activos y alertas, realiza al menos 30 minutos de actividad física al día.
Prefiere preparaciones caseras y disfrútalas en compañía.
Esperamos que esta serie de consejos te sean de bastante utilidad. Y recuerda, que llevar a cabo una dieta alimentaria no quiere decir que nos lleguemos a “morir de hambre” y comer “solo lechuga” durante todo el día. Nada más errado que esto último, pues puedes comer lo que quieras, pero siempre con moderación.
Fuente: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)
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